“Con este personaje puedo mostrar otra faceta en tevé”

En “Un año para recordar”, la actriz interpreta a la mejor amiga de Carla Peterson y se destaca por su faceta humorística, que dista mucho de las villanas de telenovela que venía encarnando hasta ahora.


Hasta el año pasado no había mejor villana, loca y mala en la televisión, que Eleonora Wexler. Fiel antecesora de “Malparida”, en “Valientes” (2009- 2010) fue capaz de hacer cualquier cosa en su obsesión por retener el amor de Leo (Luciano Castro), papel que le valió un Martín Fierro y un premio Clarín como Mejor actriz de drama.


Es que por el galán, que tantos suspiros ha sabido robar en esa tira, llegó a prenderse fuego. Y antes se sacó -literalmente- los ojos por Juan (Mariano Martínez), después de haberlo matado en pleno desborde emocional (“Son de fierro”, 2007).


Continua...

Todo es diferente este año... aunque parecido, porque -como buena actriz: versátil e histriónica- ella sigue dando todo ante las cámaras, en la nueva ficción de Telefé que la llevó otra vez al prime time. Pero esta vez, es buena y graciosa.

“Cuando me llamaron y leí el guión me encantó porque me pareció diferente a lo que venía haciendo. El personaje tiene algo muy lindo y muy puro para contar”, dice Eleonora, sonriente. “Me divierto -agrega-, la paso bien en las grabaciones. Es como tocar otra cuerda, tener la posibilidad de mostrar otra parte del abanico que, hasta ahora, en televisión, nunca había mostrado”, asegura la actriz, de 36 años.

En “Un año para recordar” Eleonora es Mica, la mejor amiga de Ana (Carla Peterson), es quien la “banca a muerte”, a pesar de “cualquier circunstancia”. Y en esta historia, “cualquier circunstancia” (valga la repetición y las comillas), es un tanto singular. Significa que Ana primero mató al marido -aunque accidentalmente- y segundo, retrocedió un año en el tiempo, en una nueva oportunidad que “le fue dada” para ver si logra enderezar el destino.

Por ahora, Mica mucho no le cree, pero no deja de ser su confidente y fiel amiga (el extremo, en este papel de Eleonora, va por el lado de la lealtad, no de las pasiones). “Mica es verborrágica, enloquecida, acelerada, la mete en quilombos a Ana todo el tiempo. Sueña con ser actriz, entonces divaga todo el tiempo y es excesivamente optimista. Además tiene una cosa de vedette que es muy divertida. Eso me gusta”, confiesa con simpatía.

Y hace más difícil, ahora, pensarla en el rol de villana, que resultó tan familiar en la pantalla y del que empezó a despegarse a mediados de 2010, con su actuación en “El descenso del Monte Morgan”, una comedia de Arthur Miller con la que está -también todas las noches- en plena Avenida Corrientes, en el Metropolitan II.

¿Cual es tu punto de identificación más fuerte con la historia de “Un año para recordar”?, se le pregunta. “Primero, me inquieta esto de volver en el tiempo. ¿Qué pasaría si uno tuviera una segunda oportunidad en la vida? ¿Corregiría sus errores?”, responde. “También considero que es un producto muy bien realizado. Los personajes son populares y es una historia de amor muy linda, con encuentros y desencuentros. Tiene muchos condimentos como para que nosotros, los actores y el público, nos interesemos. Además estoy feliz de que haya tanta ficción en la televisión abierta ¿Qué más se pude pedir? Ojalá que nos vaya genial a todos”.

La Razon